Las puertas metálicas son soluciones seguras, duraderas y atractivas. Pero como es lógico requieren cuidados para prolongar su resistencia, durabilidad y condiciones estéticas. Con la llegada del invierno, la bajada de las temperaturas, el aumento de la humedad ambiental y el incremento de la climatología adversa, las condiciones ambientales son más rigurosas. Por ello es importante adoptar pequeñas medidas de mantenimiento de puertas metálicas durante el invierno.
Como expertos en puertas metálicas en Barcelona y para toda Cataluña en Puertas metálicas Sánchez e Hijos te damos las claves para su protección y mantenimiento en perfecto estado. Son pequeñas medidas fáciles de implementar que te ayudarán a mantener su seguridad y atractivo estético.
Guía de mantenimiento invernal: Conserva el brillo de tus puertas metálicas
Cómo proteger las puertas de exterior metálicas de la humedad
La lluvia, la humedad ambiental, la nieve, las heladas e incluso la humedad causada por la condensación son situaciones a las que habitualmente están sometidas las puertas durante el invierno.
Las puertas de madera son especialmente vulnerables. Se pueden hinchar, combar y deformar con la consiguiente dificultad para abrir y cerrar con facilidad, lo que además puede suponer un riesgo para la seguridad. Además, la humedad acelera su deterioro y las hace más vulnerables.
Una puerta de exterior metálica es más resistente a la humedad. Las puertas metálicas de calidad y bien imprimadas de fábrica pueden durar décadas en perfecto estado soportando condiciones de humedad ambiental.
No obstante, siempre es buena decisión mejorar su protección ante la humedad. Y también es recomendable vigilar su estado. Si es una zona habitualmente vandalizada comprueba que su pintura está en buen estado y no ha sido rayada. En caso de pintura levantada, corrige aplicando un sellador o pintura adecuada para que no se oxide con el paso del tiempo.
La elección de puertas metálicas de calidad minimiza los riesgos. Son más seguras, menos vulnerables y hace más improbable la aparición de este tipo de daños.
La colocación de burletes, voladizos o cubrepuertas para una puerta de entrada metálica es una buena decisión. Además puede ser muy estético y también protege de la lluvia al entrar y al salir. Muchas puertas residenciales ya cuentan con estas soluciones.
Puertas metálicas más limpias, menor riesgo de corrosión.
La limpieza de puertas metálicas de forma periódica ayuda a su óptima conservación. Aunque se dañen menos que las de materiales como la madera, eliminar las salpicaduras de barro de los bajos de las puertas metálicas y las defecaciones de aves es una buena práctica.
Evita el uso de productos corrosivos y elementos abrasivos para su limpieza. Usa un paño suave y agua ligeramente jabonosa.
Las puertas de garaje son las que más fácilmente se manchan en los bajos los días de lluvia. Es sencilla su limpieza con una esponja telescópica.
Las defecaciones de las aves son insalubres y corrosivas. En zonas donde estas son abundantes, es recomendable realizar la limpieza con mayor frecuencia. Tenlo en cuenta si las puertas metálicas de tu vivienda, comunidad de vecinos o negocio está en un área que sufre una plaga de aves.
Cerraduras de calidad y bien lubricadas, claves en el mantenimiento de puertas metálicas en invierno.
Cuando las temperaturas ambientales descienden mucho existe el riesgo de que las cerraduras se hielen y bloqueen. Es un problema al que se enfrentan muchos conductores de vehículos durante los días más fríos del año. En el caso de las puertas de exterior metálicas en viviendas, negocios o garajes, es menos frecuente. No obstante, conviene conocer cómo prevenir estos problemas.
Las modernas puertas metálicas con candados de seguridad, están diseñados y fabricados para minimizar el riesgo de helarse. Dificultan el paso del agua y con ello se reduce la probabilidad de que se hiele.
Además, una buena lubricación con aceite de calidad genera un sello antihumedad y ayuda a prevenir la oxidación interior.
Por eso es conveniente que cada cierto tiempo compruebes su lubricación. Especialmente al inicio del invierno.
Automatismos de puertas metálicas, cuidados de mantenimiento invernal.
Los motores de puertas metálicas pueden sufrir en invierno debido a la humedad y el frío. Pequeñas medidas de mantenimiento evitan esta posibilidad. Para ello es recomendable verificar cada cierto tiempo que no existen grietas o aberturas por las que pueda pasar el agua o la humedad.
El frío también hace que los aceites que tienen estos motores en su interior se espesen. Y eso ralentiza su funcionamiento. Por ello es conveniente verificar que el aceite es el adecuado para soportar temperaturas frías. En lugares de clima extremo o en los puntos más fríos de Barcelona, procede a su lubricación con mayor frecuencia, siempre con un aceite adecuado.
Los servicios de mantenimiento de puertas metálicas y motores llevados a cabo de forma periódica son una buena decisión. El mantenimiento preventivo ahorra dinero y ayuda a prevenir problemas mediante la detección y actuación precoz.
Al principio del invierno conviene que un especialista revise el estado de la puerta y los automatismos. Y de ser necesario lleve a cabo las medidas de corrección o mantenimiento que precisen para mantener su funcionalidad y óptimo estado a lo largo del tiempo.
¡No dudes en contactar con nosotros, te ofrecemos el asesoramiento que necesitas para mantener tus puertas impecables!